La elección acerca de si o no a declararse en quiebra debe ser considerado como una decisión de negocios y no un ser emocional. Acérquese a la decisión como una gran empresa que - examina sus activos, sus pasivos, y su probabilidad de ser capaz de pagar sus facturas en un futuro próximo. Es importante mantener sus emociones sin que afecten al análisis racional de su situación y su búsqueda de una solución realista a sus problemas financieros. Durante su examen, hágase las siguientes preguntas:
- ¿Es el monto de su deuda total más del 25% de sus ingresos brutos anuales?
- ¿Está usted haciendo sólo los pagos mínimos mensuales de sus tarjetas de crédito?
- ¿Los préstamos de tarjeta de crédito para efectuar pagos en otra?
- ¿Ha faltado a los pagos?
- ¿Los acreedores estan llamando?
- ¿Está usted recibiendo cartas de cobro de sus acreedores?
- ¿Está atrasado en sus pagos de préstamo de coche?
- ¿Está atrasado en el pago de su hipoteca o alquiler?
- ¿Está siendo demandado por no pagar una deuda?
- ¿ Está su salario siendo embargado?
- ¿Su cuenta bancaria se tomó?
Si usted contestó sí a cualquiera de estas preguntas, considere la opción de declararse en bancarrota. Póngase en contacto con nosotros hoy para una consulta gratuita en la que vamos a hablar de sus opciones, incluyendo la quiebra.